2.27.2014

Wong Kar-Wai, nebulosa y acción

Esteticista es una palabra con la que desacreditas a un director de cine, por ejemplo. Wong Kar-Wai no  solamente  no es un esteticista, es  un Autor cinematográfico que nos entrega las más bellas películas, a las cuales solamente olvidarías si no te importa lo sublime. No, no se trata de la evasión, aunque sea común considerar al cine como puro escapismo. En el refugio hay escapismo, en el escapismo no hay necesariamente refugio.

La filmografía de WKW te lleva a esos terrenos donde la hipnosis se relaciona con rutas por las que pasas como  siatravesaras otras dimensiones, donde la vida no es sólo un conjunto de expresiones anodinas interrumpidas por alguna maravilla apenas entrevista. El cine de WKW no es únicamente espectáculo. Para ver sus películas has de contar con un entrenamiento de espectador, lo que no implica una densidad en sus realizaciones. O si no recuerda, si acaso viste 2046, los planos lentos que a la vez son como disparos de belleza cayendo sobre ti.

The Grandmaster, la más reciente película de WKW, en su manifestación anárquica, impele al espectador a indagar los orígenes de lo que ha contemplado. ¿Ese despliegue de artes marciales, cuerpo a cuerpo expresa  algo más?. Evidentemente, sí. El espectador curioso encontrará en esos enfrentamientos y en los 
diálogos, rutas de conocimiento, movimientos anímicos, sentido y el júbilo que suscita el gran cine cuando descubres esas capas superpuestas en las escenas, a modo de mapa, experiencia y asombros. Todo lo que el cine de WKW revela para nosotros, por siempre.