9.30.2012

Tu esternón es brillante

Como un girasol de Van Gogh tu esternón está fuera de cualquier pesadilla

temporalmente en esta zona de baile

en este sótano del spleen

en este pico pulp roseta que mañana será un desierto al mediodía.

Arnold Schwarzenegger: le dijo sí al Sos

Benicio del Toro como el hombre lobo que salta sobre ese público que lo miraba amordazado en la noche de luna llena, preparó el terreno para quitarme de la mente unos ojos intraNquilos que millones de personas miraban hace unos meses en la tevé.  
No quiero hablar de ella. Han hablado demasiado después que su ex-enamorado la asesinara. En este país,  las muertes de mujeres por violadores, ladrones, esposos, parejas, pasa en todas las clases sociales, como en el mundo. Porcentajes, estadísticas mayores o menores, cada día  alguien mata a una mujer aquí, en Tokio, Caracas, Buenos Aires, etc.  El funesto etc.

Este post-apunte es un grito sofocado.
Me olvido de cómo Arnold Schwarzenegger me hizo reír esta mañana, volando por los aires (gran efecto especial) en una comedia hollywodense, con uno de esos finales felices para niños. El olvido viene de todas partes, se queda en esos lugares en los que si sigues recordando, te enfermas. He pensado en el pavor de Ruth Thalía cuando supo que moriría. Drogada, sin fuerzas para tirarle un puntapié en los huevos a su atacante, el mismo que hace un corto tiempo, la abrazaba ante los clicks fotográficos: indefensa.

 El amor es una especie de fotograma sucio, ¿no?.

Si quieres leer algo divertido, no estás ahora en ese rail. Quise hablar de Arnold Schwarzenegger y su performance cómica y el giro llegó porque no olvido a Ruth Thalia, toda desangelada con su sueño de poner un spa, con sus quince mil soles intactos en una cuenta bancaria, con ese gesto de vergüenza que la pantalla televisiva arrojó a un público espectante. 

No quiero olvidar a esa muchacha de barrio.  Nos dicen: la vida sigue. Únicamente la vi por televisión, en el estreno de lo que sería el programa más exitoso de la tevé. A veces veo a niñas huérfanas que también están llenas de toda ese imaginismo de confort, de stars y pink lujo. Si miraran para otro lado, hacia lo que pulveriza la idea de la sociedad maravillosa. ¿Cómo obligar a esas soñadoras a no soñar?.  

Las salidas van por otra parte.

9.24.2012

Los zapatos de Lady Gaga y las muchachas muertas

Terry Richardson le dedica a Lady Gaga, páginas de fotos. Se me ha traspapelado una en la que ella lo besa en la mejilla como si lo amara. Como en las películas, cuando surge ese spleen arrebatador que destroza todo lo que se cruza en su camino. En el momento en que Lady Gaga besa a TR, caen estrellitas de colores en el mundo de Tumblr. 
Más llamativo que el beso al fotógrafo que últimamente envía fotos de su madre postrada en un hospital, son los zapatos de la cantante. Inmensos, coloridos como unos megaobjetos de colección. Únicos por función (lo usual entre los stars), enloquecen a sus fans. Si no te hacen gritar es porque no eres un fan. Esos zapatos también le gustan a las muchachas que quieren parecerse al menos un poco a su ídolo andrógino, mutante de las noches en cientos de escenarios. Muchachas que apuestan sus presentes a cambio de un poco de osadía y dinero. Muchachas que un día aparecen estranguladas por quién sabe qué enamorado depredador, caficho o delincuente cualquiera. 

No sé, otra vez mil veces no sé. En una nube aparece una niña enamorada de un mundo pink. Te saluda, se deja ultrajar un poco en una barra de bar, piensa que es poco, piensa que no importa. Miente como todos, sueña con irse de su casa y conocer otras rutas. Comprará su ticket para ver a Lady Gaga y le copiará los zapatos para lucirlos en una de esas fiestas maravillosas en la Costa verde. Al lado del mar, la vida luce bonita con miles de dólares, darling. 

 .

Tenía 19 años y  me gustaba el mundo aunque para muchos fuera espantoso. Viví en el lado feo de la ciudad y me asesinaron una noche en las orillas de la playa que más me gustaba para caminar. Nunca veré a Lady Gaga. ¿Qué más quieres que te diga?. No quiero lamentarme. Estoy muerta. ¿Alguien me recuerda?.

9.22.2012

Gelatina en tus ojos como si fueras un alien de comedia

No era un lugar común , te lo juro. Tus ojos absurdos lagrimeando gelatina frente a ese avión  de alta propulsión. Había gente alrededor de nosotros buscando raciones de comida. No importa si está fría, decían. Y tus ojos desaparecian en medio de la gelatina verde.  También yo desaparecí.
 A esa zona fria nunca la vi, ni en una película. Vagamente me recuerdo imaginándola cuando tuve sarampión a los 9 años. ¿Sueños desquiciantes?. No. Sólo ahora cuando tus ojos ocupaban casi toda la escena, unos ojos que cuando era niña no conocía. Los sueños son locura.
Cuando amaneció,  la sensación  de ver los ojos gelatina en una esquina, seguía. Deberíamos tener el poder de intercambiar pesadillas, poniendo una monedita en una máquina de los sueños y seleccionar las alternativas en un menú con botones fosforecentes. Te cambio mi sueño de los ojos gelatina por tu sueño de la puta radioactiva, como en  un videojuego. Sería reconfortante.

9.21.2012

El demon chef Alvin Leung

Cuando vi a Alvin Leung ligerísimo preparando sus potajes, me fijé en la manera en que sujetaba su habano. Era como si llevara un fetiche en la boca. No sé por qué.
Chef residente en Hong Kong, de origen inglés y chino, con la sonrisota de alguien que goza haciendo lo que le gusta: experimentar cocinando. Cumple ese lema de Anthony Bourdain: Cocina libremente o muere.

Esta es una primera anotación sobre ese post-punk de la cocina, que me recuerda a Takeshi Miike. Ahora será viceversa: TM me recordará a Alvin Leung.  ¿Alguien se pregunta si acaso deliro?. Con el demon chef AL, delirar es lo que armoniza con él. En grandes dosis.

Más sobre Alvin Leung, luego.

Houellebecq dice: escribo por vanidad

En twitter, leí el RT sobre Houellebecq.  MH dice que no le afecta pasarse días sin escribir. A todos nos ha sucedido, ¿no?. Te la pasas escribiendo de otra manera. Mentalmente. No es una escritura sistemática, es como un random que encaja en lo que haces. Una caminata, el trayecto en el bus, ráfagas en el taxi. Una vuelta de esquina en bicicleta. Un silencio frente a una puerta. Ruidos en el supermarket. Es otra manera de escribir, ese registro.

¿Quién diría que no escribe por vanidad?. Hasta la mismísima Teresa de Calcuta lo haría en una de sus cartas.. El monje zen no (¿no?), Sor Juana Inés de La Cruz ¿no?. ¿Nunca?.

Volatizando

Las anotaciones personales  pueden ser como una cena  a la que le faltó algo, una rama de perejil, un poco más de sal. Las anotaciones personales pueden ser divertidas, un párate a contar ese filón cómico de tu vida, pequeñas miserias. A quién le importa. Es como lluvia sucia, que gotea sobre un esqueleto. O ni eso.  Y a pesar de eso, escribes, irracionalmente.

9.20.2012

¿Qué es para usted la noche?

La noche, el silencio perfecto.

Vulgarmente

Apenas te quitas la ropa, te das cuenta que tu vulgaridad no importa si escribes. Si le llamas blancura a ese no sé qué flotante. Pequeña lava, manchita evaporada. Mira cómo se pone la piel con el frío. Mira cómo vuela una polilla que se morirá pronto. La cama parece una piscina,  dices para reírte. Ponle calefacción. ¿No te digo? qué vulgar la fantasía en una habitación con paredes húmedas. Efluvios que llegan a esta casa porque es tan cercano  el mar como un cuerpo enemigo, como una madre que se acerca para jalarte a sus olazas. 
Cuerpo & Sueño. Apaga la laptop. Duerme.

Blancura

¿Dónde está la blancura de tu pepa?.
Qué puedo decirte, nada se acerca a lo que siento, ni una viñeta sangrienta, ni una escena de guerra, ni un cuento de hadas.

Toco la mesa, toco mi nariz, toco mi cuerpo, toco la cafetera. Demonios, este espacio es un polach sin sentido. Me raspa la chompa,  lana de sierra. Miro un rato el televisor silencioso, los pies helados, la radio apagada, el desliz de los dedos.  Esta es una blancura que pasa, una idiotez, diría alguien que no entiende por qué le llamo blancura a lo que se va. La blancura es insoportable cuando es una imagen, solamente una imagen sin señales.  Cuando pones el video de Pavement en la pantalla, la blancura se va poco a poco. Lentamente. 
El sueño es un deber. Sueño & Cuerpo.  Reclina tu cabeza, Pavement te arrulla. No estás muerta.

9.15.2012

[ rap ]

pastrulos pericos marmotas bikinis rosquetes carnazas

el viento las máquinas los cines destruídos la cola de marlon brando

las fábricas los ríos los hidrocarburos el pelo rosa de la japonesa yonqui

chibola muerta en los titulares de la prensa mucha pasta ajonjolí quemado

crema veneno fantasmas en las mañanas rikito el texto libre

tu cabezota hermosa en la foto velada rocas y más rocas en pleno tránsito

praf rojilínea infinita humo de las ciudades del mundo

no hay final no hay significado suficiente horizonte rotura clak clak

Pantanitos

- Ni te imaginas de qué me he dado cuenta.

- Tu pija es más chica de lo que pensabas. No te palpaste bien.

- Joder, no. La tuya seguramente es un pitín.  Déjame hablar. Me he dado cuenta que como no puedo relacionarme con las chicas que me gustan, me la paso soñando con las que nunca conoceré. Un tiempo me enloquecí por Megan Fox y después de obsesionarme con quién tú ya sabes, ahora persigo a Sasha Grey.

- Ni que hubieras descubierto el secreto de los átomos, cojudo. En este nivel de las pajas, a todos nos gustan las inalcanzables. Somos los soldados putos de las riquitas.

- No tengo 18 para seguir en este ritmo de desesperación, patín de mierda.

- No sé qué decirte que no suene a consejo de intelectual castrado. La verdad, no me importa aunque sí me importa al final.

- Bah,  vamos al stand del Pepe a llevarnos los videos que nos prometió. Si consiguió la under de Sasha, le pago esas lucas y ayuno una semana.

- Qué gil, piedrón. Vamos.

¿Dónde está mi lata de frejoles con tocino?

No espero nada de los ángeles, dijo. 
No espero la lotería del supermarket, ni los boletos para Tahití, a buscar las tumbas de los misioneros tatuados. Solamente espero encontrar mi lata de frejoles con tocino.

Ese sí que era un viejo que te identificaba de un tirón. Mucho instinto, nada de guita, aventuras a raudales. Tenía unos cuantos granos en las mejillas, si le mirabas el perfil aguileño se parecía un toque a Marlon Brando en decadencia. Podía ser indio o gringo según las caídas de luz sobre su cara. Claro, era un tipo sui géneris en este barrio de gente con olor a lavanda y colonias caras. Un día te contaré más quién era aquel viejo que un día manejó un avión de guerra en Kansas; allí mismo donde la niña del cine se perdió en sus cándidos sueños. Ese viejo no tenía nada de tierno y a la vez era un fantasma simpático que se moría un poco en el verano del 2011. No espero nada de las noches, ahora, me dijo una vez.

9.14.2012

Clasificaciones fotográficas

En un lado de la pantalla ves esas fotos en blanco y negro de Hollywood, la segunda guerra mundial, Vietnam y Corea. Al otro lado hay un paquete a todo color y se diría que son polaroids viejas con manchas de humedad que no hueles, pequeñas partículas de ansiedad en el aire. Puertas medio abiertas, caras desconcertantes, gestos de deseo y restos de café y licor en las mesas plegables donde los labs de revelado resaltan su opacidad como gifs lejanos. Cerca están las fotos recientes, en parques y museos, en baños públicos, en sets fílmicos, en choques de estudiantes con la policía y alguna foto de Tian'anmen fuera de la clasificación. El rostro borroso de una muchacha antes de caer desplomada. No se ve a la multitud, sino una polvareda que parece mezclarse con el cielo cayendo sobre la muchacha. Una X para el futuro. La clasificación fotográfica se suspende. Caminas hacia el lavatorio y dejas correr el agua un rato. Te congelas. Te quedas quieta frente a la pared  y otra vez aparecen los ruidos de la ciudad. Un stop y silencio.

Chibolos graffiteros

El graffiti amoroso puede ser beligerante y te queda hermosísimo. Piénsalo. 
Si no estuviera con el pie en modo tortuga, esta sería una buena noche para salir a graffitear algo con visos románticos que no hablen de amor. Nada que diga  te amo o te extraño. Una burla del iphone, una centella de la memoria, demonios, no tengo la idea completa.

El frío perdió su toque asesino: es septiembre. Con p, se oye mejor. ¿O no están de acuerdo?. Con p, septiembre, como recordando que el año se va en cascada y el terror es el fin de mes. Un terror pequeño. Nada parecido a comerse un takufugu en primavera, lejos de Japón. Un takufugu preparado por un cheff novato. 

Tengo una idea: graffitear algo con el sentido de lo que es comer un takufugu, el pez que te mata si no lo limpias exhaustivamente.  El sentido de lo temerario. Ese guiaría a mi graffiti amoroso misterioso agresivo.
¿A ustedes que les gustaría graffitear?. No me digan que les parece un atentado contra la limpieza de la ciudad.  La ciudad necesita graffitis y hay que encontrar dónde, en qué ángulo. Un graffiti que se lleve toda la pared es lo que mucho se ve y al fin ni se lee porque las personas desde las ventanillas del bus, ni miran las calles. Se la pasan pensando en sus vidas. Nos la pasamos en eso, ¿no?, o maquinando qué hacer, o despistados hasta el colmo. El graffiti tiene que ser algo breve y fuerte. Un sello que no acapare el espacio con el color que más te guste. Con letra entendible y sin grosería que se lleve su fuerza, porque al revés de lo que sucede cuando se habla, el graffiti soez pierde intensidad al ser leído. La calle le da otro sentido a la grosería en una pared.

Harry en twitter, con su replie sobre paredes me hizo escribir este  veloz post y no lo sabe. Si leyera este post, espero que no enmudezca. Los cero comments tendrían su altibajo. Un buen espinazo.

9.10.2012

¿Qué título le pondría?

Escribir un comic sobre un Presidente de Estados Unidos que se convierte en un Terminator. Reúne a su equipo de jóvenes audaces y cambia el rumbo de su país. Tendría que ser un supernegrazo.

En Polinesia te encuentras con piedrones que muestran las caras de misioneros tatuados

Los vi en un programa de Anthony Bourdain. (Ráfagas televisivas en una sala de hospital).
Los misioneros se habían ido a Polinesia y con esas ganas tan acérrimas de matar a las deidades de los ignorantes, (ignorantes eran todos los que no creían en un único y omnipotente señor del universo) se toparon con los polinesios que se los comieron.
Averiguaré si antes los tatuaron o después de comérselos. Imagínense cómo hubiera sido la Historia en otros lugares, por ejemplo si los habitantes del Tahuantinsuyo se comían a Francisco Pizarro y Cía apenas llegaron a Cajamarca.

9.09.2012

La naranja se convierte en hongo

Un descalabro. ¿Alguien cree que el punk es la salida a todos los males del mundo?.
Mientras escucho a Ray Barretto, le encuentro  como un punk de la música salsa: innovador.  A Marcel Duchamp, que le dio al inodoro un lugar en una galería de arte, los rayos del punk que todavía no se conocía como tal, le configuraron en su palanca provocadora. Es como hablar de los disidentes que han existido en todas las épocas. El punk que en Inglaterra avanzó como una olaza juvenil de las zonas proletarizadas,  fue mucho más que un hábil manager llamado Malcolm McLaren.
Lo que viene después, el post (punk), es más abierto, se supedita a otros marcos teóricos en diferentes corrientes del pensamiento.

 (Vuelve Joe Strummer en el playlist del domingo)

Entretanto A Deeper Shade of Soul, canta Ray Barretto.

Atala y Procol Harum

En un primerizo blog escribí una vez sobre Lima y en los comments decían que vendrían a ella porque si no se quedarían con la sensación de perderse una ciudad única. No intenté pintar a Lima como un cenáculo maravillloso. Lo que sucede es lo que nos atraviesa a los que pertenecemos a una ciudad como hijos. Esa es una experiencia que ninguna estadia en otro lugar te la quita. Mucho de ese influjo marcaba a ese post. Mientras recordaba eso Procol Harum cantaba esa vieja rola que  muestra a un alucinado pintando sobre telas gigantescas aplacando su deseo por la discipula que descansaba  al costado de su ático en Historias de Nueva York. Y miro los tomates brillantes que están en el lavatorio. Los tengo que llevar a la refri, además lavar el cuchillo y los platos para jugar a ser un cheff como Atala en la selva, sacando las escamas de un gran pescado. Todo eso antes de que se convirtiera en el dueño de uno de los restaurantes más caros del mundo en Brasil, donde  hay casitas de cartón llamadas favelas, lujo y miles de chicos que quieren ser famosos como Atala y nadar en  guita como él. Como si nada.

Atala era punk. Lo cuenta en una entrevista que leí en Etiqueta Negra, la revista. No puedo imaginar a un tipo como él,  cayendo plácidamente en el confort. (Co-mo si na-da). Un punk no se vuelve un magnate porque sí. El caso paradigmático de Atala hace que una se pregunte que está gestando.
 Lo único que sé es que el escepticismo no es una croqueta de absolutos. ¿Qué gesta Atala?.  Tampoco lo he colocado  en los cielos de esos héroes perdidos en el cotidiano.  De lo que se trata es de las laberínticas asociaciones que las canciones nos traen. Cuestiones no traducibles, no explicables. Eso me sucede con ese titán de la cocina. Veremos qué ocurre, si acaso esta subjetividad se va como se van las lecturas, los sonidos, el tiempo. Ustedes saben que hay algo poderoso que permanece cuando nos hemos curtido. Lo mejor es curtirse, ¿no?.

9.08.2012

Cuando te gusta algo que pasó de moda

Si se trata de la superrubia Madonna, te dirán: es una clásica. ¿Y qué?. A mí no sé por qué precisas razones no me fascinó. O sí sé, desentrañando las movidas de los 90's en los que su top espectáculo mundial seguía en lo alto, diría que por laberintos del punk. Joe Strummer y bandas afines copaban las audiciones populares de esta caminante. 

Toparse con Madonna en medio de playlists elaborados con dedicación o improvisación sabatina, se relaciona con esas cuestiones que quedaron atrás aparentemente y que no están demás en los días que llegaron. Madonna representa un pasado que no conocimos algunos porque no nos dio la gana. Escucharla ahora trae historia porque le sacas la punta al suceso. Lo funesto del gobierno de Alan García, populismo del peor convertido en crisis. Romances de azoteas, aventuras camino a Pisco y el escenario del polvo versus las zonas bonitas de una ciudad catastróficamente novelera.  Lima siempre ha sido una novela desmembrada con sus capítulos de gente socialmente borderline, de desamparo y polarizaciones. Mientras que en otras ciudades, la pobreza no es espeluznante, en Lima sí lo era y aún están allí algunos asentamientos lejanos de su corazón, invisibles para muchos.  Solamente es una muestra under de lo que es el país.

Madonna y sus vestido floreado de gasa canta al fondo de esta historia que pasa también en el post. Skorpium, la lluvia, piquetes de ciudad.

9.07.2012

Trip

 Eternal cachita mestiza

parada frente a una vitrina de esas que llaman "cuul" los chiquillos a los que jamás de los jamases les falta guita

con quince años y una mochila curtida

con paquetes de ramen, leche en polvo y una frazada

esta noche va a dormir en un tugurio de Brooklyn

con un rap sobre las ciudades fantasmas

con nueve dólares en los  bolsillos

con un torniquete en la manga del saco

ella va a dormir esta noche soñando con quién sabe qué enigmas


esta noche ella va a morir en una redada de pistoleros en el western que no fue

esta noche ella se mandará el último trip

en una habitación tan fría como el último destello que verá cuando le caiga la primera bala

9.06.2012

¿Qué ramen?

- Si no le agregas papitas amarillas y huevos, la ramen es como una cartonera en pedacitos.

(Noche glacial. Habitación con mesa naranja, cama pequeña, ventana y lavatorio de aluminio. Piso de cerámica con líneas geométricas. ). 

- No defenderé a la ramen, cuando no hay papas, si no invierno brutal. Todo esto es de la putamadre si lo asumes a secas.

- El drama se desata, tu cara resplandece cuando te quejas.
(Muchacha flaca mira amorosamente a muchacho larguirucho. Muchacho parecido a un Groucho Marx después de una semana de ayuno, mira lujuriosamente a la muchacha)

- Sin ramen también hay ganas.

- Lo que no hay son mantas. Habrá que hacer un gran nudo de cuerpo a cuerpo.

- No tengo réplica si no que la tengo dura.

- Sobresale. Vamos.

9.02.2012

Se necesita al verano, ese monstruo.

Casey Spooner - Spanish Teenager (2011)
http://juliatsao.com/Casey-Spooner-Spanish-Teenager-2011

Imagen hallada, aquí

Ramen popular

Cuando la bolsa de la ramen queda abierta, ese sonido es muy especial. Masterkid  ríe. 

- Haz tu Elogio de la ramen.

- Claro, con alusiones a cómo se saborea en distintas horas.

- En la madrugada, la ramen se vuelve épica.

- Muy.

- ¿Qué le dijiste al Fahsbender?

- Que la ramen es una especie de cover de la alegría.

- Y no dijo nada.

- Se había ido a cocer huevos, llevándose sus discos corales.

- Tomémonos el cover y ya.

- Aquí vieneeee. Esto también tiene que ver con el punch de la ciudad.


El punch de la ciudad

La gente perfila el punch de la ciudad. Desde la decandencia, el desarraigo que es esa especie de exilio de los que buscan qué hacer dónde no no se le da el derecho de hacer.  O desde la vitalidad de esas rachas juveniles que imaginan proyectos,  empresas ambiciosas, días de desilusión que caen en jornadas accidentadas, cortes de vida, cambios violentos, el gris de la ciudad, de determinada ciudad que es Lima, de su escandalosa ascensión urbana. Lujo y pauperización: el choque.

Moteles oscuros, sindicalismo disperso, periodismo ambiguo, prensa de círculos, psiquiátricos con reservaciones.  El punch de la ciudad va y viene entre la gente. Uno es gente, uno es un número de un carnet de identidad, uno es más o menos el punch de la ciudad que se levanta, que se interroga en algún instante, de cara a la ciudad, de cara a sí mismo, con las manos frías, con una taza de café humeante, a solas o en medio de otros, de la gente, de aquellos que también no saben qué vendrá mañana.  Un piquete humano llena las paradas, otro día más entre la gente. El punch que no es una cosa, se siente.


Un apunte sobre Gladiator la película

Hay un momento filtrado con inteligencia: la falta de mirada política de Maximus, el gladiator, le enaltece según el César que moriría asesinado. Luego se nota que asimismo es una carencia. 
Importante.