1.26.2013

Favear en twitter

Amo a la gente que favea esos tweets cuyo autor no tiene miles y miles de followers. Esos tweets que se perderían en el anonimato si no los favearan. No es que sea una virtud tener pocos followers. Ni virtud ni defecto. Recibir favs es como si te pagaran aunque no te den dinero. El fav es esa estrella que pasa y se queda, no tiene el condicionador de las simpatías. Lo mejor del fav es que es libre.

1.24.2013

Licuado (grrrrr)

Quería escribir sobre canciones. Todos escriben en algún momento sobre sus canciones favoritas. Contemos con De música ligera, con casi todas las de Pixies y los remixes de Miss Kitty. Estaba en esas, algo ida después de una jornada de correcciones. Eliminando al profuso  pero,  que se oye tan disonante, como un cuchillo afilado que rompe una estructura destinada a leerse, o que la enturbia como olas de desagüe. O el entonces, insistente y fatal. Y clack, el recuerdo de una conversación sobre penes mutilados, minutos antes de una sesión de floreciente círculo alrededor de un fuego ceremonial.  

- ¿ Sabías qué dijo una mujer que le cortó el pene a su marido?
- Ni idea. Puede ser algo predecible: Me sentí libre.

- Ah, bueno seguro que se sentia muy free. Dijo Lo licué para que no se lo pusieran de nuevo.

- Si se lo bebía era una grosa del ultragore. 

- Se lo quiso beber y después le dio asco.

- Un resto de lucidez.

- Digamos que una ñisca, nada más.

La conversación se cortó cuando un olor a incienso de jazmines llenó la sala. Murmullos y calor. Nos descalzamos, y nos miramos un rato, conteniendo la risa cuando se escuchó el sonido de una licuadora. Ese es el toque, pensé. Todo muy brutal, me dijo A. Lo único que repliqué fue: tú eres el chico, aquí.
 Polillas nos revoloteaban.  Nos pusimos en mute, esperando.

1.22.2013

Nudillos

La falange de la noche es un momento

después de la humedad, la noche es una extensión del cuerpo que se hunde en imágenes editadas en el celular

la noche larga la noche corta

el  peso de una mirada en la desnudez

pásame las fresas,  amor salvaje,

la noche se alarga como un animal ansioso

viene viene el grito

otra vez la humedad , ese algo que hueles, 

más.

Al costado de la noche

Porque hay remolinos en este lado de la historia que es la tuya, la mía, la de ellos, la de los desconocidos. Porque sí. Si te parece un enredo estúpido, te digo que no. Estoy en la falange de la noche. Al costado, después de las rutinas, las maneras de preparar el té verde, en distintas tazas, sin azúcar, tipeando a un ritmo supuestamente veloz, pensando de pronto insistentemente en Gustavo Cerati.  En esa voz suya prodigiosa, en su silencio, una  caja sin fondo donde caben todas las canciones de Soda Stereo, todas las multitudes que vitoreaban en los conciertos, como si movieran el  centro del planeta cantando De Música Ligera

En este costado de la noche hay preguntas, suposiciones, intervalos.  Toco la mesa, hojeo un libro, camino por la habitación, me detengo un momento. Sigo. ¿Hacia dónde?, no preguntes. Sigo, lateo, mastico una galleta, sigo.

Querido Buda, conozco la iluminación musical

Me paré en medio del bosque. El bosque estaba en mi habitación y el centro era youtube en el video de una canción asombrosa. Allí estaba Soda Stereo, el vigor. De música ligera y el bosque tembló con las multitudes dentro. La Luz.

1.20.2013

¿Usted es bienpensante? (Un test rápido)

1.- Le encanta la ola indie.

2.- Detesta la fealdad

3.- Tiene amigos con inclinaciones sexuales diversas y simplemente, no los quiere mucho.

4.- Le gusta la incorrección política siempre y cuando no toquen a sus ídolos.

5.- Cree que los inmigrantes son una desgracia.

6.- Le encanta Deleuze y los paisajes cálidos, el vino, los cuentos de amor, la arquitectura vanguardista y la exclusividad.

7.- Usted cree que no es bienpensante.



(El resultado es evidente)

¿Cuál es su canción que escucha mil veces y no se cansa?

La mía es ésta:

Hands Around My Throat - Death In Vegas

Un fav eterno para el Demonio de Tazmania

Chess!.
Gary Kasparov  sobrevolando los escaques gigantescos de la Historia.

Nos quemamos, dad

Como cohetes artificiales nos quemamos en una plazuela de barrio

como cartas amarillentas que nadie lee

como pedazos de cadáveres que arden en una morgue

como el sexo de Bataille en un catálogo dadá

nos quemamos en un poster viejo

y en un poema roto en el bus.

1.13.2013

Marianne Faithfull en el desierto

Hay noches que se parecen a las canciones de Marianne Faithbull.  Y hay cowboys agazapados en tu mente. Los dejas tomar posesión  de ti. Nada que ver con Satán ni los desórdenes anímicos. Tampoco es que seas un ejemplo de naturalidad, mientras tu alacena parece un desierto, una imagen de packs desaparecidos. Ah, el sexo de las moscas, el té verde, siempre Tumblr, Twitter, la ciudad. ¿Ustedes están muy enamorados?. 

El apego es un monstruo.

 En las noches Marianne Faithfull, te ves como un freelancer que hace música en el teclado de su laptop, con mails de amor. Un flash ilusionista, claro, que MF expulsa cuando te ofrece una canción lo suficientemente dulce para repetirla más de una vez; y los cowboys pasan por este desierto pequeño y todos, todos tienen la cara de Clint Eatswood,  comen asados y se ven tan hermosos con sus cicatrices, sus pistolas aceitadas, sin ápice de maldad. Aunque luego se conviertan en esos sangrientos personajes que se matan entre sí,  a veces por el honor, algo tan indefinible en un mundo ultramoderno,  como un poema que nadie entiende. As tear go by.

Cántame, Marianne, alguna historia de asesinos melancólicos. Una de cowboys de la memoria, de un erial a todo color como en una de esas viejas películas del far west y el resto, es decir todo lo demás.

1.10.2013

El último momento


11 de enero de 2012. Fue un cumpleaños en el que su cabeza canosa parecía la de un león algo cansado. Su último cumpleaños. Lo recuerdo probando los cockteles especialmente preparados para él, su risa, su manera de hablar de la gente, sus mejillas un poco hundidas, la resonancia de su ronca voz. 

Hacia el final del año tuvo su cuarto infarto. Y no lo resistió. Me contó una de sus entrañables amigas, que le acompañó a la sala de operaciones, que dijo no estar arrepentido de nada. Añoraba a F, la muchacha que lo marcó  en un roadside salvaje, lo que identificaba a Julio, lo que le daba un misticismo a la hora final. La vieja esperanza de encontrarse con la mujer más turbulenta de su historia. De su historia con días de choque político, de historietas dibujadas por él,  de la lejanía de su única hija a quien le puso el nombre Paloma. Porque las palomas son poderosas, dijo una vez.

Me acuerdo que extrañaba a sus hijos, me acuerdo de nuestras discrepancias, de lo que no pude decirle. Eso que se queda rezagado y luego te lo sacudes y no se va. Todas esas palabras perdidas, los desencuentros, las preguntas. Todo eso que podía caber en las canciones, con el viejo Bowie, y la garra de Amy Winehouse en sus playlists, como su vida, como los hijos que le querían muchísimo y le quieren  y se asombran de reconocer al padre en los amigos, en los dibujos que dejó, en toda una historia potente, una vida en muchas vidas. Muchos le buscaban si no le veían semanas. Julio era el conversador de conversadores, el violento, el afable, el cercano, el mentor, el viajero, el polemista, el inconforme, el rebelde,  el político, el artista.

Me pregunto ¿ cómo sería el último momento de su vida?. ¿Cómo son los últimos momentos?. No puedo imaginar a Julio, ansiando un nirvana,  un lugar lleno de  silencio y serenidad. ¿Por qué pensar en su último momento? Fue suyo. Solamente suyo. Su humanidad era la nuestra, la de las carreteras con desempleados marchando por las calles en paros nacionales, cuando habían paros, la de irse a mirar el mar en las tardes de
verano, porque el mar es la paz, decía Y después de la paz, se continuaba viviendo. Sin seguro de salvación, día tras día como esos titanes de las epopeyas que no mueren nunca después de haber muerto.
Un titán llamado Julio Polar.


"Se disputan los fans como en una feria de juguetes de stars wars".

El sarcasmo no es desechable.

(Lo entrecomillado lo dijo un capo que aún no tiene DNI, lo posteé en tumblr, lo borré y lo traje a .skorpium)

1.08.2013

Agua e histeria

Sería capaz de beberme litros de agua helada esta noche como Bugs Bunny en un episodio de fábula. El cansancio del cuerpo  se siente después de horas y horas de transcripciones y correcciones. Un trabajo que debo entregar y que me pagaron cuando estuve con muletas y el swing de los días pasaba como un playlist de Metallica y Deftones.  Otro de esos toques en donde te ves como un personaje diluído en otros, con crema de leche en la refri, galletas, verduras, gelatina, a veces el gusto del sushi en delivery. Un gusto que el pago adelantado me dio. El vago olor del pescado adornado con líneas blancas, en una textura suave que asociabas a unas manos japonesas, a una cocina zen, y de pronto la carcajada porque no era japonés el cocinero, si no uno de esos egresados de institutos de gastronomía, con diploma enmarcado de un plateado  discreto en la entrada de su hall. Detalles por el estilo, que producen cierto vértigo. Muy fugaz. Al fin, esta naturalidad de comerte algo que hace tiempo dejó de ser exótico, aparece y encaja en la acción de recibir el sushi en una caja bonita, como si nada.

La histeria viene en dosis mayores vía twitter,  y a veces rebasa el timeline. Como en los cumpleaños de Bowie y Elvis Presley, en el escándalo de los argentinos, en la ola de la politik fulminante y en los gifs lentos de Tech Noir.

1.03.2013

Klee

Otras formas geométricas aparecen en el panel fav de imágenes. A manera de gifs, de trozos cinematográficos, de ciencia sideral, de movimiento.  Klee se pierde como un gigante arrinconado entre pegatinas del ayer. Klee y  el niño de la circunferencia, el efecto hipermoderno, un espejismo, una relación abstracta.
Anoto en  mi tumblr: Me gustaba tanto, Klee.

1.02.2013

Ese era mi far west

Un anhelo apuntado en un tweet, restos de soberbia. ¿Cómo te proyectas con la amistad?. ¿Cómo serías amiga de una Virginie Despentes criolla?. Si ella es suave para los afectos como lo cuenta Beatriz Preciado, todo iría bien, como en esas ruletas de la buena suerte que pam pam, se detiene en el punto en que te ganas un premiazo y stop. Lo imagino como un momento asombroso en el que sabiamente te largas del casino, y disfrutas lo que  ganaste. No como en ese episodio de The Twilight Zone, donde un hombre enloquece intentando ganar siquiera una partida con la máquina y en ese apocalíptico noir se desploma y muere. 

Ah, el año nuevo llegó y después del primer día, se difumina lentamente. ¡Hola!.