7.26.2012

passstray & cielo

Transmoderna en Moscú bailó rumba

 lejos del chico Holmes que disparaba en esos momentos a todo y a la Nada

 lejos de las camperas de los púberes que se miraban lujuriosamente en fiestas de fantasía

 ella caía y caía a una gruta de ensueño como dama de compañía Disney porno 

mientras millones de muchachas divagaban sobre la condición humana y el orgasmo

el sonido constante de las ciudades atomizadas

 war war y anotaciones en las pajas fastuosas en las ebrias rutas indígenas y en las mesas de chamanes en plenilunios

 ella se preguntaba por el sentido de los símbolos y el rap cuando se vengaba de sí misma

 tan fuera de su órbita y las praderas veraniegas

 ella deslizaba canciones caminando en los subways como una estrella anónima 

 mientras en los agujeros del mundo se morían pequeños monstruos

 y se levantaba se levantaba se levantaba buscando un proletarium real

 una banda de artificios que le arrebatara el ego el cuerpo carne de tu carne mía 

 una soledad de niños conspiradores en medio de la niebla y la nieve 

 un aspaviento interior 

una mesura zigzagueante ella buscaba un adiós un saludo un asesinato en el cielo
Sería feliz filmando multitudes bailando La Danza de Los Mirlos en un hangar con pan crocante y cerveza.


7.24.2012

Twin Peaks

¿Cómo?

Te amaban mis nervios en un compacto de cine. Te amaban mis restos de nostalgia, no mi lenguaje ni mi catedral anónima. Te amaban mis dibujos borrados en una tarde de verano que asoló mis juguetes de feria, destruyendo algunas pátinas del tiempo feliz. Te amaban mis rótulos líricos, mis caminatas por la ciudad enquistada en focus de superhéroes cansados y fotogramas velados. Te amaba un eco de Polly J Harvey, un signo de bestiarios que abandoné un día cualquiera. Un día que ni recuerdo, como esos slides que me gustaban y ya ni sé sobre qué eran. Ah sí, al final aparecía un avión alemán humeando en medio de campos de naranjos mojados. Eso sí lo recuerdo.

¿Qué?

Nos hemos cansado de las prefiguraciones del script sobre ángeles, te digo. En plural, viene la avalancha de las personalidades en el lenguaje.

No me hagas caso te diría en un pésimo intento de apalear este ego que por momentos aparece surfeando entre la idea cinematográfica y la soledad de la habitación. Atrás, los zombies de la ciudad siguen su camino.

Palancas y hervideros.
 Una tacita de café.

7.20.2012

Asterisco emocional

El travesti robusto me habló.
                        
*

7.05.2012

21 grados de cercanía

No debería escribir sobre dulces. Se me hace agua la boca por un alfajor. Este no es un post importante que hable de cosas pantanosas. Es una catarsis, un lanzamiento nocturno que perderá su temporalidad para convertirse en una especie de tic. El deseo de comer algo dulce, esa provocación que se siente en el estómago. Una pequeña ansiedad, lo más irrelevante en medio de la vorágine. Una manera de reunir listas de tareas, mientras te apoyas en el random televisivo. No hay zombies, ahora. No hay alfajores, tampoco. Restos de pudor llegan. No hay que escribir sobre esta necesidad, esta sensación de 21 grados de cercanía con extraños en las redes sociales. Mil veces no, no son extraños. Más de uno te alcanzaría un alfajor con una sonrisa. Más de uno, también te ignora en la infinita zona donde todos hablan a la vez y nadie se mira. Ok, ese no es el propósito. Cola de serpiente, cola de demonio. 

Alguien habla de coherencia. Ríete. La bendita coherencia. Hey, necesito ponerle punto final a este post, simplemente por lo que ustedes saben. No hay alfajores. Nadie me enrostrará el arranque infantil. The end.