7.01.2016

Las ideas salen si las escribes

Nos dejamos contaminar a niveles estratoféricos.  El otro día me topé buscando mails, con unos blogs que abandoné. El síndrome de los blogs que flotan en internet, encontrados al azar en clicks de búsqueda, no porque interesen. Merecían eterno silencio en los comments, eso sí y no lo tienen.

Los que escriben poemas en estos tiempos, o se deslizan por la nota catártica sin nada más que emociones o  les dan una profundidad a lo expresado sin patetismo. Difícil lograr eso y es como todo lo que sucede con las ideas, cómo las plasmamos, cómo traspasan lo mental para convertirse en la nueva carne del mundo. Ideas enfocadas a partir, por ejemplo, de la contemplación de un par de zapatos rojos exhibiéndose en una vitrina de zapatería carísima, de donde ves salir a chicas que ponen sus elecciones en manos de las vendedoras por comparación final.  Se llevarían la zapatería en un portátil mágico si fuera posible. Aprietas un botón del liviano minimaletín que parecería un nintendo y paf, salen los zapatos, reconfigurados con brillitos en el aire, efecto del estudio mercadotécnico de nueva generación. Bleh.

Sí, esas líneas sobre portátiles salieron para escribir sobre zapatos, detalle de la inconsciencia, el deseo consumista que nos asalta de vez en cuando a muchos, obsesivamente no, sí como una manera de sentirse fuera de los terrenos que cuando abres tu tumblr, miras en páginas de modas, ropa que te pondrías sin dudar.  Y ¿qué idea procesaste con este apunte?

Avergonzarse, decir: Bueno, dejé unas chorradas, es el pasado. Sí, ¿y la idea?
 ¿Cuánto de aquel pasado aún permenece dentro tuyo?  El reseteado no puede ser muy lento, ¿ves?

1 comment:

hegemonic said...

leyendo a derrida, me colé un poco caminando.
¿es bueno andar con una libretita? aparte del celular, una moleskine para no sacar el celu por calles populosas, donde sientes en la nuca, el peso de una mirada de alguien que va tras tuyo.