4.04.2013

A donde vaya, llevaré mi niña party

Las mudanzas afectan a muchos como si se tratara de un suceso traumático. La idea del hogar que no es tal si no hay compañía, predomina porque la soledad es el mal, un atentado contra la nube happiness. Te llaman antisocial si no te casas o no vas con amigos porque eres una nena y qué te pasa.  No a todos les espanta la soledad y se desplazan como anacoretas modernos, sin complejos, y no, no son perfectos ni superiores. Son diferentes, llevando sus elementos de vida para marcar sus espacios con lo que les configura, libros, discos, posters, laptos, ipads, comics, videosjuegos, etc.  

¿Acaso no es ese el hogar que se diseña a partir de lo que uno ha elegido?.  Les cuento que me gustaría permanecer aún un tiempo en la habitación que alquilo, un lugar con gran iluminación en el que todo parece un pack abigarrado lleno de color. Cuando abro la puerta, veo a Luc, con su verde esplendor bajo el farol, al pie de la escalera y sonrío. Luego, está la escalera que parece destinada para un niño y el cielorraso natural. No hay toldo, no hay techo en esa parte que es la escalera. Las lluvias del invierno la maltratan y la salida sería invertir en una cubierta. No conozco dueño que se entusiasme por reparar algo en su casa que sea en beneficio de sus inquilinos. Primero es el negocio, segundo, tercero y sucesivamente, el negocio es la mira.
 Pagar alquiler suele ser visto como una característica de fracaso social si tienes hijos. La manera de enfocar el éxito y el fracaso es maniquea. Todo lo que sea ascenso de vida implica según los estándares, tener casa propia y auto. Es lo básico y según ese parámetro, un contingente de individuos, una millonada mundial se siente fuera de ese mundo anhelado. Un lugar que sea tuyo, que pagaste toda tu vida en cuotas con facilidades (toda tu vida).  Y la idea del hogar, que se asienta en un entorno, donde las experiencias son únicas e irrepetibles. Ortodoxia de la vida.

Mudarse mil veces no es terrible. Cuando tienes hijos, posiblemente sí. Mudarse es para los que se mueven sin  pesar, dejando atrás lo que fue, conservando números telefónicos, mails, fotos, canciones. Si quieres.

¿Quién es el nómade amargado?. No, no existe. El nómade asume su condición, no se lamenta. A donde va, descubre. El hogar aparece como una entidad cambiante, con nuevos rostros y vivencias. Todo lo nuevo, es también cuestión de voluntad.  Cuando escribo eso, miro a mi laptop que es la niña party de mi hogar y me digo que me toca descansar. 
Mazzy Star está aquí. Chau.

3 comments:

hegemonic said...

You are a plateaux woman.

{ maría } said...

hola. volví.
"a dónde va descubre" qué lindo.

quiero ser nómade.
seré nómade?
capaz lo soy

hegemonic said...

MaríaBB, el camino se despeja :) o diré, los caminos.