10.03.2012

¿La soledad es terrible?

Decía Landormy @lacompadrita: Mirá si te mira Raymond Carver así a la noche, eh, qué miedo despertarte y verlo a Raymond Carver, qué julepe. 
Me reí, abrí su link  y lo vi.

Parece agresivo y después de un rato, se ve triste. Como en ese episodio de House, donde él en una post-operación le pregunta a la chica a la que le ha quitado el vendaje de los ojos, cómo lo ve. Y ella responde: triste. Eso es lo que se llama intuición, que es escasísima. Se le atribuye en alto porcentaje a las mujeres, sin prueba alguna. Simplemente es un tópico (o un cliché). Claro, House estaba triste porque Wilson y él estaban seriamente peleados. Sin Wilson, la vida no era la misma. Stop con el spoiler. 
Yo nunca me siento sola, replicaba @loulourevisited en twitter (también) y plaf plaf, me levanté de mi silla y tiritando di unos pasos. Algunos interpretarían ese replie como soberbio. ¿En verdad, nunca te sientes sola?.
La soledad como monstruo unidireccional, lastre maldito. No tienes novio, no tienes levantes, apenas tienes amigos. ¿Eres un hikikomori?. ¿Eres muy feo? ¿qué eres?. Porque si no te integras a la gran marea social, ¿qué eres?.  La soledad, como el monopatín de un niño sin piernas. O la parada al ras de la medianoche esperando el último bus, a solas.

Los orgasmos solitarios. La soledad  en un jacuzzi.  La soledad en un hospital. 

Aplíquense las combinaciones posibles de soledad.  Soy por ejemplo un nene de 14, perdido entre la multitud. Estoy architriste como un mono que agoniza en una jaula. Mi maldita soledad. Oye, no te burles, la soledad se come los sueños, los convierte en packs de cigarrillos, ganas de vomitar todo lo que tragas simulando comer. ¿Qué cara tiene este monstruo?. No me digas que tiene el rostro de mi dibujo animado preferido que se muere en un subway y resucita como si nada al rato. 
La adolescencia, existía en el siglo de Leonardo Da Vinci y nadie sabía cómo era. Desapercibido monstruo o ¿acaso era una sensación de deseo constante? Ese focus de la arrechura, contenido. Mamá, papá,  de esto no se puede hablar.  

La soledad de una chica antes de morir.
La soledad de un viejo desempleado que solamente quería putear.

La soledad de un niño en las noches.
La soledad de un dictador.

La nieta de Pinochet, a la que todos apreciaban por su bello porte, (qué rica la nena de ese viejo tirano,  miren a la nieta del general...)demostrando que su abuelo no estaba solo. Lo amaban. Puto mundo, ¡lo amaban!.  Considerándolo fríamente no es nada extraordinario.

La soledad no es una sola. Yo nunca me siento sola, decía Lou. Ok.

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