10.22.2012

¡Paladar! (contra la nostalgia de los sabores)

Si te hace feliz ver a alguien, es porque tienes alguna afinidad sobresaliente con esa persona. Antes de escribir este post, aproximadamente un minuto antes, me di cuenta que ser fan implica sobretodo la identificación. Gracias a Anthony Bourdain, me  veo tranquila lejos de Lima (la ciudad, la madre) probando comidas exóticas para mi paladar. Descubrir no siempre será el camino a la felicidad, y sí, una aventura.  La comida es cultura y explorarla, una espectativa. Me iría a Beirut, y entre sus diferentes potajes, encontraría los que me agraden, los que sean por sí mismos, fundamento de una alegría: la experiencia gustativa. A través de la comida, te conectas con otros mundos. ¿No es eso fabuloso?. ¿Acaso no es eso una de las mejores razones para sentir que la vida por más dura que sea, tiene algo que la limpia?.

El otro día leía un comentario sobre los optimistas. Sobre cómo envenenan su entorno con una alegría desmesurada. Les pregunto: ¿ustedes se consideran optimistas?. No hay motivos resaltantes para sentir que vivir sea una maravillosa experiencia. Todo lo humano es terrible. ¿Por eso nos negaríamos a disfrutar a fondo los posibles placeres?. Se muere cuando se piensa demasiado en la muerte. Si estás enfermo de angustia y los medicamentos te ayudan apenas a neutralizar esa disolución, la aventura es una salida, no definitiva para todo el mundo. Nada es definitivo. Ni la nostalgia debería ser conclusiva. Playas, amores adolescentes, reuniones furtivas, momentos de euforia, o como ese título de una novela de Truman Capote: música para camaleones.  La fluctuación de la felicidad, su nebulosa condición. ¿Negación del presente?. El futuro desaparece cuando llega el otro día, te levantas, consumes un desayuno veloz, corres por la ciudad o no, y nadie, tampoco tú a menos que estés al borde del suicidio, te olvidas de comer, no sólo porque tengas hambre si no porque la posibilidad de saborear un fresco cebiche del cielo, te emociona.
Hacia la tarde, en un día de bonanza, te tomas un cappucchino con crocantes galletas o con un pastel especial de fresas que huele divinamente. Pienso en cómo me vería en la gran New York, freelancer aventurera, flaneur ocasional sentada en la barra de un bar. Aquí me detengo: demonios, no intento levantar la bandera de la ilusión. No me quejo por no tener una casa propia, un auto, un terreno. No me considero conformista. A veces me provoca contar cómo fue la primera vez que vi la nieve en Europa (otros cuentan cómo fue la primera vez que vieron el mar). Lo que me gustaría contar fue cómo encontré un pedazo de carne enrollada fragante  que a la vista no parecía nada excepcional. Comer, comer, es físico y depende de la intensidad de lo exquisito, deviene en una experiencia cuya esperanza de repetir, cuando la recuerdas, alegra. El amor puede ser un asado de carne, una parihuela, un pisco sour.

Probar nuevos sabores, en la lejanía de los lugares en que viviste desde niño, no diría que colmará tu vida. La aventura no es una obligación, sucede y nada más. Se necesita agallas, determinación. 
Me pregunto si la soledad con cara brutal no será aquella donde todo es monotonía y comer, es otra actividad más que pasa como una ráfaga de viento o un viaje en el bus donde lo único que quieres es llegar pronto a casa, para descansar, porque mañana será otro día de trabajo. Estudiar también opera como trabajo. Horarios, tareas, exámenes. O las responsabilidades, las que sean. ¿Tienen idea si no viven en un barrio populoso cómo son  las celebración colectivas? Éstas pasan por la comida de mil formas. Una gran olla común al aire libre vs la economía agresiva, una manera de no dejarse abatir por el flagelo del desempleo. Un super toque de libertad entre especias, tenedores, cucharas, vapor, sensualidad y ganas de comer que es lo mismo.

Un flash madrugador, me digo, a donde vayas, encontrarás un lugar donde comer. Un hogar al paso. Una salida. Lo digo antes de dormir, una vez más al filo de otro día, de otro placer en algún lugar de Lima, la mutante.

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