4.02.2012

Todo lo que quieres lo tiene Frank Zappa

Aquello de hundirse en un pantano y ni darse cuenta, no es chiste. Describir cómo te hundes al fondo varía según las experiencias. La frase cliché que te dicen los profesores, los terapeutas, los gurús, las monjas, menos los enamorados para quienes una siempre es especialísima; esa frase: cada uno es un mundo tiene sus brillos. No sé si para ti todo lo que quieres está en las canciones de Frank Zappa.  Si está hay ventura en ti. Si no  disfrutas sus temas, toda esa melódica desmesurada, esa vuelta al mundo en 15 canciones [una primera vuelta] y sus secuelas, y esperas una respuesta a: ¿qué pasa si no me gusta?. Contestar sería, decir con detalles por qué te estás perdiendo de algo fundamental.

[Acá una pausa para respirar profundamente mientras muchos de ustedes dicen algún insulto]

..
.
.
.
[Continúa]

Tenemos distintas respuestas para decir qué es lo fundamental. Zappa no tiene nada que ver con una bomba nuclear y a  la vez tiene mucho que ver con eso, con el amor garabeteado en las paredes y los textos sobre las guerras.  Zappa da respuestas para el cuerpo que es más que un organismo moviéndose en los sueños , que se  despierta, se desplaza y siente. Te lavas la cara, mirándote al espejo donde ves una imagen de ti que tal vez te gusta mucho, poco o nada.  Zappa tiene una canción para burlarse de eso. No te doy un título, porque la que para mí es la canción, para ti puede no serlo. Epa, la frase cliché: cada uno es un mundo. [Un mundo se parece a otro mundo, una cara a otra, y de todas maneras: cada uno es un mundo].

También está la especulación  que plantea: las respuestas que necesito no me las va a dar Zappa, porque no me gusta su música. ¡Bingo!. Te jodiste. Argumentar por qué te jodiste, te entrega en bandeja todo y ni aún así, me vas a escuchar. Aquí viene la protesta, también cliché: hay que respetar los gustos.  ¡Algunos clichés son tan malos!.

 Sinister footwear II, distensión. Esta canción es como una película que entra a tu mente por llamaradas. Cada llamarada es como un aviso. Aunque no domines el inglés, lo que está diciendo Zappa, lo entiendes. Es el tono.  La canción se oye por momentos como  si estuvieras recibiendo ideas convertidas en emociones. Subyacen las ideas y las vas a procesar después, sin prisa. Musicalmente.
Al principio se escucha cada álbum,  te familiarizas con los temas, con unos de golpe, con otros, luego. Estos procesos son como un dancing. Qué energías.

Eso y mucho más te da la música de Fran Zappa. Ideas te da cualquier experiencia, dirías. Escuchar  las canciones de FZ no son cualquier experiencia. No una más. Es, todas las experiencias. Todo lo que quieres lo tiene Frank Zappa, me digo. O como su canción: Them or us.

No comments: